A 8 meses de la desaparición de Priscila Bravo Álvarez (27), madre de dos menores de edad (niño de 11 y niña de 2), la PNP ya contaría con información extraída de celulares incautados. Lo obtenido es materia de análisis para determinar qué ocurrió aquel 29 de abril de 2022, última día vista con vida.
“Ahí tenemos información, ya estamos obteniendo el tema de llamadas telefónicas para analizar qué paso con ella. Es un tema de hace 8 meses (…) no duden que seguimos investigando, hay un equipo todavía dedicado a esa tarea en el trabajo conjunto con el Ministerio Público, esperamos que se esclarezca lo más pronto, pero como siempre dije yo espero lo mejor en este caso”, afirmó el coronel Manuel Guerrero Serpa, jefe de la División de Investigación Criminal (Divincri).
Para el jefe de Devincri, solo es cuestión de tiempo, por lo que no dudó en afirmar que de ser removido del cargo, el siguiente en asumir el caso tendría material con que continuar las investigaciones.
Sospechoso
De acuerdo a su pareja, Benjamín Batallanos Álvarez (55), padre de sus hijos, el 29 de abril, Priscila dejó el galpón en que se encontraban en el distrito de Calana, para recargar su celular en una tienda cercana. Desde entonces, según Batallanos, no volvió a verla. Él es considerado como principal sospechoso en el caso por lo que, el juez Jorge Machicado Tejada, del Segundo Juzgado de Investigación Preparatoria de la Corte de Justicia de Tacna, ordenó impedimento de salida del país.
