Dolor y desesperación vivieron familias de Tacna la noche del 21 de febrero de 2020 ante la entrada de un huaico por activación de la Quebrada Del Diablo. Cerca de 300 casas destruidas y 3 fallecidos fue el lamentable saldo, pese a ello el peligro sigue en la zona que nuevamente alberga a población.
Pese a la tragedia, no hay acciones claras de prevención de parte de las autoridades. Solo el 12 de febrero, el alcalde del distrito Alto de la Alianza, Demetrio Cutipa, indicó que ante la gran cantidad de basura que población viene arrojando en la zona será destinado personal de Seguridad Ciudadana para rondas en el sector.
Y, sobre familias que fueras afectadas durante el desastre, el burgomaestre refirió que 24 fueron reubicadas en el estadio, pero de estas solo quedan 8, mientras que el resto decidió retornar a la zona de peligro al no contar con servicios básicos.
«Sabemos que hay un evidente peligro (…) hemos llegado a la conclusión de que tenemos que buscar definitivamente reubicarlos, caso contrario hacer un proyecto grande como es desviar la quebrada del Diablo como se dijo en el momento cuando pasó el huaico. Y en tema presupuestal no alcanzaría a un distrito ni provincia tendríamos que ir al gobierno central porque el tema del huaico no solo afecta al distrito Alto de la Alianza ni El Mirador, sabemos que alcanzó hasta el terminal nacional e internacional y avenida Jorge Basadre», adelantó sobre alternativas de solución al problema.
