El 15 de septiembre se cumplió un mes del terremoto que azotó la provincia de Ica, afectando de sobremanera las ciudades de Pisco y Chincha. Según el reporte del Instituto Geofísico del Perú el sismo tuvo una intensidad de 7,9 grados en la escala de Richter y se produjo a 60 kilómetros al oeste de Pisco con una duración de más de un minuto, tiempo que fue suficiente para cobrar la vida de más de 500 personas, dejar más de mil heridos, miles de familias damnificadas y todo un pueblo en ruinas.
Más de un mes, de un terremoto que quedará grabado en la memoria no sólo de los que lo vivieron sino también de todo aquel que pudo observar o escuchar la terrible noticia por algún medio de comunicación. Todo un país que necesita más tiempo para superar el dolor que aun persiste por la pérdida de seres queridos, por la destrucción de viviendas que a muchas familias les costó años de trabajo, por ver a los amigos en tal situación y no poder hacer nada.
El pasado viernes 14 del presente mes RADIO UNO, junto a un grupo de periodistas tacneños, se enrumbó hasta la ciudad de Chincha para ver la situación en la cual se encuentra el proceso de reconstrucción de las zonas más afectadas.
La Provincia de Chincha está ubicada 200 kilómetros al sur de Lima, tiene dos distritos: Chincha Alta, capital de provincia, y Chincha Baja, que inicialmente fue creada con el nombre de "Villa Santiago de Almagro" el 20 de octubre de 1537 por el conquistador Diego de Almagro y es el distrito más antiguo toda la Región Ica, es aquí en donde la Municipalidad Provincial de Tacna concentró su apoyo a los damnificados.
Si bien es cierto nuestro destino era Chincha Baja, bastó con pasar por Ica y Pisco para darnos cuenta de la magnitud del desastre que vivieron nuestros compatriotas. El hecho se hizo más evidente al arribar a la ciudad en donde observamos, cientos de familias durmiendo en carpas y alimentándose de ollas comunes, niños pidiendo limosnas en las calles, las casas destrozadas, las calles llenas de escombros y la brisa del viento convertida en polvo. Todo ello nos llevó a imaginar por un momento lo terrible que se vivió ahí.
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A tan sólo minutos de llegar a localidad, conversamos con el regidor Luis Alberto Basadre Carpio quien nos informó que la comuna provincial de Tacna conjuntamente con el alcalde de Chincha Baja Emilio del Solar, pretendían destrozar la iglesia "Santiago de Almagro", que luego del seísmo quedó en muy mal estado, para iniciar la construcción de un nuevo templo, sin embargo el Instituto Nacional de Cultura remitió un oficio con la finalidad de nombrar al mencionado santuario Patrimonio Cultural, pedido que será estudiado por Defensa Civil.
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Basadre Carpio agregó que en el transcurso de esta semana se instalarán 100 carpas más en la zona, además de hacer llegar seis volquetes y un cargador frontal para terminar el trabajo de recojo de escombros.
Posteriormente, luego de instalarnos, asearnos y alimentarnos, iniciamos un recorrido por las zonas en donde la comuna provincial de Tacna ha trabajado, era increíble ver como la gente saludaba, reconocía y agradecía a los trabajadores tacneños por el apoyo brindado.
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Ronnie Pautrat, funcionario de la comuna de Tacna quien permanece en la zona dirigiendo los trabajos, aun conmovido por lo sucedido precisó que la ayuda recabada hasta el momento no basta, junto a él nos dirigimos hasta Tambo de Mora en donde nos dio la impresión de que el terremoto acababa de ocurrir, el panorama era desolador, los damnificados viven en carpas a muchos metros de lo que alguna vez fueron sus casas que se encuentran completamente destrozadas.
Pautrat nos dijo que los trabajos de remoción de escombros continuarán pero es su deseo dirigir dos frentes, uno que continúe en Chincha Baja y otro que se inicie en Tambo de Mora en donde la necesidad es urgente. Cabe indicar que las labores escolares se encuentran suspendidas.
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Llegó la noche, con la finalidad de realizar algunas compras nos enrumbamos a Chincha Alta en donde las casas han quedado destruidas en un 80% y como aun no se recogen los montículos de tierra, piedras y bloques de cemento estos interrumpen el tránsito vehicular generando un caos terrible en el tráfico. Unas largas colas se forman en los restaurantes y pollerías a pesar de los precios, mientras que algunas tiendas y farmacias atienden tras las rejas.
En la plaza de armas de Chincha, en cuyo frontis se observa la Iglesia de Santo Domingo, mucha gente conversa sentada en las bancas una de ellas nos contó que la tierra sigue temblando. "Ayer a las seis de la tarde mas o menos pasó un fuerte temblor" nos dijo tímidamente.
Después de muchas vueltas y tratando de no perdernos regresamos a la institución Educativa "Juan XXIII" en donde nos cobijamos esa noche. Mientras esperaba el sueño reflexionaba, cuan afortunados somos de tener un techo en donde guarecernos y protegernos del frío, de tener a nuestra familia y amigos junto a nosotros, de contar con un trabajo y de estar vivos.
Al día siguiente una misa por el descanso de los fallecidos inició las actividades que se realizaron para recordar esta trágica fecha. Horas después conversamos con el alcalde de Chincha Baja Emilio del Solar, quien gentilmente nos atendió en un local improvisado ya que el municipio que estaba ubicado al lado de la comisaría quedaron completamente derrumbados.
Cuando ingresamos a su despacho pudimos observar un lema que dice: "Chincha Baja renace con fuerza y Espíritu". El alcalde inició sus declaraciones con un agradecimiento a la comunidad tacneña por el apoyo brindado. "Hemos recibido bastante apoyo no sólo moral, sino también en la ejecución de obras importantes para nuestros pobladores por parte del alcalde de Tacna Luis Torres Robledo y sus regidores quienes conjuntamente con el personal a su cargo vienen desarrollando un gran trabajo; derribando las viviendas, tapando escombros e instalando en un lote limpio albergues de 6 metros x 3.600 metros para las familias chinchanas", expresó.
La autoridad edil agregó que se requiere de forma urgente medicinas, abrigos, alimentos por lo que invocó a la población tacneña a que los continúen apoyando con su contribución. Además manifestó que con el apoyo de las maquinarias del consejo provincial de Tacna se vienen culminando con la limpieza del sector urbano, teniéndose proyectado la zona rural para los próximos días.
Cerca del mediodía, el Ministro del Interior Luis Alva Castro arribó a la plaza de Armas de Chincha Alta en donde fue condecorado, junto con la PNP, por el alcalde de la ciudad chinchana José Navarro Grau en reconocimiento a la labor realizada para atender a los damnificados del sismo, y por las acciones que se ejecutaron para reforzar la seguridad ciudadana en coordinación con más de 1,500 juntas vecinales.
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Luego del reconocimiento, en agradecimiento a su desempeño y de recibir una Medalla Cívica de la Ciudad, anunció que los miembros de la Policía Nacional ayudarán a reconstruir la ciudad de Chincha y destacó la labor desplegada por la Policía para brindar ayuda humanitaria y controlar el orden público.
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En otro pasaje de su alocución dijo: "Ustedes han reclamado que la Policía se quede y permanezca aquí trabajando, yo he dado las disposiciones a las unidades especializadas para que la Policía se quede en Chincha para reordenar y ayudar a reconstruir la ciudad", enfatizó.
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Por su parte el alcalde Navarro Grau agradeció el trabajo de todos los efectivos policiales que se hicieron presentes en la zona del desastre, elogió su entrega y su preocupación por preservar la vida de los ciudadanos y velar por su seguridad.
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| ALCALDE DE CHINCHA ALTA, JOSÉ NAVARRO |
En la ceremonia también se realizó la juramentación de un total de 600 juntas vecinales de Chincha a las que Alva Castro hizo entrega de materiales como chalecos, megáfonos, linternas, gorros y silbatos. Las juntas se comprometieron a apoyar a la Policía para combatir a la delincuencia y mantener el orden público.
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Finalmente se entregó 200 credenciales a igual número de mototaxistas de la ciudad con la finalidad de que estén plenamente identificados por la población y evitar así que malos elementos se infiltren en perjuicio de los ciudadanos.
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En horas de la tarde a pesar de la tranquilidad que se observada en esta tierra de música, algodón y espárragos, listos para retornar y con sentimientos encontrados quedó grabado en mi mente el rostro de los hombres que ya encontraron el camino para salir adelante, la mirada coqueta de las mujeres chinchanas que expresan que no hay imposibles y la inocente sonrisa de los niños que irradia esperanza.
