Tras casi un mes en espera, el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) se reúne para, entre otras cosas, abordar el informe sobre la situación de los derechos humanos en Perú en el contexto de las protestas sociales contra el Gobierno de Dina Boluarte, y que ocasionaron más de 50 muertes y un centenar de heridos.
Para el abogado del Instituto de Defensa Legal, Carlos Rivera, esto «va a significar una nueva derrota política en el plano internacional en el que Perú se maneja como un elefante en una cristalería, peor no podríamos estar«. Y más allá de que salga o no algún tipo de pronunciamiento pueda neutralizar las graves consecuencias que va a tener el informe de la Comisión Interamericana en el ámbito de la OEA.
«Además, el impacto político del informe ya esta hecho, ese asunto no se podrá evitar. El impacto que tuvo el informe de la CIDH fue demoledor sobre todo a nivel interno, hemos estado discutiendo mas de dos semanas el impacto del informe como pocas veces», agregó
Por su parte, el excanciller Miguel Ángel Rodríguez Mackay comentó que «las fichas están en contra del gobierno de la presidenta Boluarte porque no ha tenido estrategia panamericana ni internacional, yo no la veo, no veo estrategia mira lo que esta pasando en Brasil el resultado de esa reunión es un desastre, todo esto no es bueno para el Perú, seguimos siendo vistos muy mal internacionalmente y todo eso repercute para muchos otros ámbitos».