Todo hace pensar a Nora Melchor, Presidente del Frente de Defensa del Medio Ambiente de Tacna (FADMAT) y de la Coordinadora Regional de Comunidades Afectadas por la Minería (CORECAMI), que el Gobierno Regional de Tacna (GRT) está tomando acciones encubiertas para boicotear la realización de la gran marcha y asamblea en contra del proyecto Pucamarca (MINSUR) y de la contaminación minera, convocadas para mañana.
Melchor acusó a Hugo Ordóñez, presidente del GRT, de querer dividir a la población, tal cual lo hizo el 14 de junio y el 11 y 12 de julio del presente año, cuando promovió ignorar las fechas de paro propuestas por el FADMAT.
"Nos hemos enterado de que ahora el presidente regional está convocando una asamblea para hoy con los dirigentes de las organizaciones de base locales, entregando invitaciones para las 6 de la tarde", indicó Melchor.
"¡…Basta de dividir al pueblo de Tacna señor Hugo Ordóñez!, no sería raro que contrate personas para boicotear la marcha y asamblea de mañana", reclamó.
Por otro lado, la dirigente ambiental manifestó que no busca afán de figuración, siendo su único móvil creado por la orfandad de autoridades en la que estamos sumidos.
"La única manera de afrontar esto es que el pueblo se organice solo, frente al vacío de las autoridades, si el alcalde o el presidente regional hubieran querido y amado a esta tierra hubieran convocado a una consulta vecinal, regional, como en ayabaca y pacaipampa", puntualizó.
Las acusaciones de Melchor nos dejan mucho que desear de las acciones de una máxima autoridad regional democráticamente elegida por el pueblo que no entiende el repudio que su propia prepotencia ha creado en quienes lo eligieron en noviembre del 2006.
No entiende el rechazo generado por a su inacción al no poder declarar la intangibilidad de las aguas de Tacna -tal como se comprometió a hacer el 4 de enero de este año- y por su doble discurso documentado en el acta que firmó con MINSUR en junio pasado.
Rechazo manifiesto con las pifias y botellazos que llovieron sobre su persona el 13 de julio, cuando intentó liderar en el mitin popular en el Centro Cívico, en contra de la actividad minera y de la contaminación ambiental. El enajenamiento de Ordóñez es grande.
