En el distrito de Pocollay se desarrolló el 5 de agosto un concierto sin garantías que motivó gran queja de vecinos ante la bulla que duró hasta horas de la madrugada y que terminó con ebrios durmiendo en las calles y vías convertidas en urinarios.
De la actividad organizada por alferados y anunciada vía Facebook como un evento en «honor» a la Virgen de Copacabana, era mencionado por los propios pobladores que el alcalde Hugo García Mamani autorizó el escándalo. Conocido el hecho, antes de la 1:00 p. m. la comuna apareció en el sector con bloque de cemento y proceder a la clausura.
El Subgerente de Fiscalización del Municipio de Pocollay, Javier Calle -presente en la diligencia- confirmó a Radio Uno la autorización dada por la comuna y afirmó que el evento se excedió en el tiempo concedido, que era hasta las 3:00 a. m., por ello procedieron a ejecutar la medida e imponer una multa del 75% de 1 UIT equivalente a casi 4 mil soles.
Exigen clausura definitiva
Por su parte, vecinas se acercaron ratificando este espacio contaría con el favor de la comuna distrital, dado que ahora fueron tres días consecutivos de fiesta, pero por años viene funcionando sin ser afectado por operativos. Es más, la vecindad ha presentado memoriales con pedidos de clausura, pero a la fecha no obtienen respuesta concreta. Ahora, esperan que el cierre sea permanente ante la contaminación sonara y actos delictivos que atrae por el excesivo consumo de licor.