Insatisfecho con robar un USB e intentar acuchillar a su víctima, el ladrón mintió a la policía dando un nombre y edad falsos. Julio V. Q. (17) fue víctima del conocido ladrón identificado plenamente por la P.N.P. como John Franklin Marca Cahuana (21). El delincuente intentó engañar diciendo tener 17 años de edad.
Ayer a las 5:30 de la tarde un conocido ladrón de Ciudad Nueva ingresó a un local de cabinas de Internet para robar lo que encuentre a la mano. El maleante divisó un USB, del menor de edad identificado como Julio V. Q. (17). El ladrón lo robó. En el mismo local de Internet, se armó un escándalo.
El ladrón cogió del cuello al menor y lo amenazó con un cuchillo de 15 centímetros, soltando todo su salvajismo criminal, ante la mirada atónita de los otros usuarios de las cabinas de Internet que vieron escandalizados la escena. Se dio un feroz forcejeo entre el ladrón cobarde y el menor, valeroso y en defensa de su vida.
En un momento de escalofrío, el ladrón John Franklin Marca Cahuana (21) intentó acuchillar al menor repetidas veces, pero el menor pudo evitar los cortes, aunque tiene cortes en un brazo con el que se habría escudado las frágiles zonas del rostro y el cuerpo. El brazo herido, acuchillado, evidenció el feroz ataque del ladrón, así como la heróica defensa del menor.
A los pocos minutos, en aras de la justicia, aparecieron los serenos de Ciudad Nueva, llegando hasta la asociación 28 de agosto, a media cuadra del grifo municipal de Ciudad Nueva. Detuvieron al maleante y lo llevaron a la comisaría jurisdiccional.
La policía alertó que los ladrones de poca monta tienen esta nueva modalidad de robo: ingresar a cabinas de Internet, en que muchas personas dejan sus celulares y USB a la vista.
El menor de edad se viene recuperando en la posta médica, acompañado de sus familiares que lamentan mucho lo ocurrido, mientras el condenable ladrón viene siendo procesado por la Policía Nacional del Perú y el Ministerio Público. El delito es robo agravado, con la agravante de atacar a un menor de edad.
Trascendió que ante la flagrancia de este delito más los antecedentes del ladrón, podría encarcalarse a este maleante que sólo en la delincuencia encontró un modo de vida.
La prisión preventiva sería una medida oportuna, para proteger al menor y los testigos que el ladrón podría reconocer para vengarse.
