El Cementerio General de Tacna se prepara para recibir a miles de visitantes con motivo de las celebraciones por el Día de Todos los Santos y de los Difuntos. Se estima que más de diez mil personas acudirán entre el 1 y el 2 de noviembre, una cifra que podría incrementarse al coincidir las fechas con el fin de semana. Al respecto, Joao Ordóñez, subgerente de Comercialización e Inversiones de la Sociedad de Beneficencia de Tacna, informó que los preparativos iniciaron con dos semanas de anticipación, mediante coordinaciones con diversas instituciones públicas para garantizar la seguridad, la limpieza y la atención médica durante la festividad.
Entre las principales medidas dispuestas por la Beneficencia y la Dirección Regional de Salud (DIRESA), destaca la prohibición del consumo de bebidas alcohólicas y alimentos dentro del recinto, por tratarse de un ambiente “altamente contaminado”. También se restringirá el ingreso de personas en estado de ebriedad y no se permitirá el comercio ambulatorio al interior del camposanto. Aunque se reconoce la tradición de llevar tantawawas, flores y bebidas gaseosas como parte de las ofrendas, las autoridades recuerdan que estos productos no deben ser consumidos en el lugar.
Con el objetivo de facilitar la visita de los deudos, el horario de atención se ha ampliado desde este viernes hasta el domingo, siendo de 7:00 de la mañana a 6:00 de la tarde, en contraste con el horario habitual que culmina a las 4:30 p.m. Para mejorar el flujo peatonal, se habilitarán las dos puertas principales: la de acceso general y la que conduce a los jardines, mientras que los ingresos vehiculares por la avenida Industrial Patricio Meléndez y la calle El Centenario permanecerán cerrados.
Como parte de las actividades religiosas, el sábado 1 de noviembre se celebrará por primera vez una misa dentro de la capilla principal del cementerio, declarada patrimonio cultural. La ceremonia, programada para las diez de la mañana, será presidida por monseñor Marco Antonio Cortés Lara, obispo de la Diócesis de Tacna y Moquegua, quien realizó una visita previa para coordinar los detalles del evento. Debido al reducido espacio de la capilla, que tiene capacidad para unas 50 personas, se han instalado toldos y sillas en el exterior para permitir la participación de más fieles.
La Beneficencia y la DIRESA han reforzado las medidas preventivas contra el dengue. Se ha dispuesto no llenar los pozos de agua para evitar criaderos del zancudo transmisor y, en su lugar, se habilitaron ocho pilones distribuidos en diferentes sectores para el uso de los visitantes. Además, se promueve el uso de recipientes con esponja en lugar de agua estancada al colocar los arreglos florales. Con estas acciones, las autoridades buscan garantizar un ambiente seguro, ordenado y saludable para las familias que acudan a rendir homenaje a sus seres queridos durante las festividades de noviembre.
