Rafael López Chura, quien confesara que asesinó a un hombre con una piedra, fue enviado a la cárcel luego de que el Juez Saúl Santos Pastor Tapia accediera a la petición de prisión preventiva que solicitara la fiscalía.
Como se recuerda la noche del miércoles al promediar las 8 P.M efectivos de la Policía Nacional hallaron el cuerpo de Fredy Paco Peña quien tenía el sobrenombre de ‘‘Sapito’’ en el cruce de las avenidas Jorge Basadre y Litoral al ingreso de la asociación Teodoro Rodríguez Pisco (Ciudad Perdida) frente a un local denominado ‘‘Emilios’’, el sujeto presentaba el cráneo destrozado y a su costado reposaba una piedra de gran tamaño que presentaba manchas de sangre.
Rafael López Chura fue capturado a través de datos recogidos por personal de homicidios de la DEINCRI quienes llegaron hasta la casa del dueño de los vehículos que cubren la ruta 6, teniendo en cuenta que víctima y victimario trabajaban para dicho propietario. Éste les mencionó que efectivamente López Chura y Paco Peña estuvieron en una reunión el 1 de mayo, celebrando el aniversario de la empresa y el día del trabajador, pero que el asesino muy nervioso le habría dicho para retirarse del lugar. El individuo llevó al fiscal y a los efectivos policiales a la vivienda de López Chura, donde detuvieron al asesino quien terminó confesando lo sucedido.
A raíz de ello, la fiscalía solicitó la prisión preventiva para el asesino confeso, petición que fue declarada fundada y el Juez del Primer Juzgado de Investigación Preparatoria decidió que López Chura sea recluido en el penal de Pocollay hasta que dure el proceso en su contra.