A viva fuerza, personal de seguridad de la Corte Superior de Justicia de Tacna (CJJT) y efectivos de la Policía Nacional del Perú (PNP) desalojaron del frontis palacio judicial a las madres de dos reservistas recluidos por participar en la asonada de Andahuaylas, luego que se encadenaron a las rejas de ingreso como medida radical de su protesta.
Los empellones de las fuerzas del orden hicieron que Feliciana Tijutani, madre de César Copa y la madre del licenciado del Ejército Peruano William Fur cayeran de rodillas sobre el pavimento.
Minutos antes, ambas féminas habían amenazado con permanecer encadenadas y en huelga de hambre hasta que el Poder Judicial determine la excarcelación de sus seres queridos, implicados junto a un grueso número de reservistas liderados por Antauro Humala en el denominado "Andahuaylaso".
"Estoy tomando esta medida por la libertad de nuestros presos políticos, que ya han cumplido 3 años, y el corrupto poder judicial los hace quedarse 36 meses más sin sentencia", exclamó Tijutani antes de ser vejada.
"Somos humildes, para nosotros no hay justicia, que me queda no me voy a desencadenar, estaré aquí hasta que me muera, no quiero agua ni nada… que me maten y me fusilen, mi hijo está sufriendo allá y yo sufriré aquí hasta ver su libertad inmediata, eso pedimos ahora", advirtió.
Al edificio judicial se apersonaron además varios familiares que apoyaron la medida de Tijutani y Fur, entre ellos los hijos de Martha Montoya, actualmente reclusa en Santa Mónica. Los menores están desamparados en nuestra ciudad, carentes de atención paterna y materna.
VIOLENTO DESALOJO