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“Con disculpas públicas el Estado puede resarcir en algo el honor de las víctimas”

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La abogada de Aprodeh, Gloria Cano, señaló que las disculpas públicas llegaron tarde pero al menos se cumplieron buscando reivindicar el nombre y la dignidad de Bernabé Baldeón, Saúl Cantoral, Consuelo García y Kenneth Anzualdo, desaparecidos en las décadas de los 80 y 90.

Gloria Cano abogada de APRODEH.

Esta mañana, el Ministerio de Justicia a nombre del Estado peruano, ofreció disculpas públicas a los familiares de Bernabé Baldeón, Saúl Cantoral, Consuelo García y Kenneth Anzualdo, desaparecidos en las décadas de los 80 y 90, en cumplimiento de los fallos de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

En tres sentencias emitidas entre 2006 y 2009, la CIDH ordenó la realización de un acto de reconocimiento de responsabilidad internacional y disculpas públicas a fin de reivindicar el nombre y la dignidad de las víctimas y sus familiares.

Al respecto la abogada de Aprodeh, Gloria Cano, señaló que las disculpas se hicieron tarde aunque finalmente se cumplió con lo dispuesto por la corte. “El estado peruano se ha demorado en realizar estas disculpas públicas pero por lo menos al fin lo hicieron. Nosotros habíamos señalado por bastante tiempo a los funcionarios del estado que el reconocimiento de la responsabilidad internacional ya había sido establecido por la corte interamericana y no les costaba nada hacerlo (…) sin embargo durante el gobierno de García hubo una negativa total para reconocer su responsabilidad internacional sobre todo en el caso de Saúl Cantoral y Consuelo García”, señaló en comunicación telefónica con RADIO UNO.

Agregó que con ello se busca “resarcir en algo el honor dañado a las víctimas y a las familias, ya que no se puede -de alguna manera- retroceder ni devolver la vida de las personas que murieron por actos de los funcionarios estatales”.

CASOS

Bernabé Baldeón Palacios,  fue un poblador de Ayacucho que murió en 1991 a manos del Ejército. “Era un anciano que gozaba de una excelente reputación ante sus conciudadanos , ante su pueblo y muchos acudían a él para poder obtener un consejo tanto para males físicos como espirituales. Era una especie de curandero en la zona muy respetado y representaba a su población cuando había algún tipo de conflicto (…) El fue detenido y torturado por una patrulla militar, murió y su cuerpo no fue entregado a sus familiares, fue enterrado por los miembros de la patrulla quienes obligaron a un enfermero de la zona a expedir una partida de defunción señalando que había sido por un infarto cuando las causas de la muerte fueron las torturas infringidas”, sostuvo la abogada. 

Saúl Cantoral, líder de la federación de trabajadores mineros, metalúrgicos  y siderúrgicos del Perú y Consuelo García Santa Cruz, fundadora del centro de mujeres Filomena Tomaira Pacsi, ambos fueron ejecutados el 13 de febrero de 1989 por el Comando Rodrigo Franco. Sus restos encontrados en la playa del estacionamiento del parque zonal Wiracocha, en San Juan de Lurigancho.

En noviembre de 2009, la CIDH declaró la responsabilidad del Estado por la detención y posterior desaparición de Kenneth Ney Anzualdo Castro de 25 años, estudiante de economía en la Universidad del Callao. Hasta la fecha se desconoce su paradero.