Hace dos años, más de 120 niños que trabajan en las calles para pagar sus estudios y ayudar a sus familias, son acogidos por el Colegio Colibrí de la Policía Nacional del Perú (PNP), cuya función principal es brindar atención a menores en edad escolar y otorgarles ayuda para mejorar sus condiciones de vida.Maria Revilla, técnico de la PNP, resaltó el importante aporte de las autoridades municipales y regionales en el desarrollo y mejoramiento de la infraestructura que actualmente ocupa la institución educativa y los importantes donativos de empresas públicas y privadas como el de la Ladrillera Martorell, sin embargo indicó que existen otras urgencias que deben ser atendidas para elevar el nivel de vida de los menores que son acogidos por el Programa Colibrí.
Finalmente felicitó el apoyo de promotoras de la institución, quienes gracias a su trabajo de campo logran captar a niños que necesitan ayuda social y económica y a quienes se les brinda atención y preparación, pero sin descuidar su formación académica.
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