El presidente de la Benemérita Sociedad de Artesanos y Auxilios Mutuos El Porvenir de Tacna, Manuel Rodríguez Zeballos, tuvo el honor de izar el Pabellón Nacional en la Plaza Cívica del Centro Poblado Boca del Rio por el aniversario número 141 de esta institución.
Foto: Radio Uno
La Benemérita Sociedad de Artesanos de Auxilios Mutuos «El Porvenir» se funda un 26 de enero de 1873, instalándose oficialmente el 2 de febrero para ver todas las acciones de desarrollo de dicha institución. Hoy cumplen 141 años de vida institucional, una institución que vela por los intereses de Tacna, institución cívica, patriótica, la primera del departamento de Tacna y la segunda a nivel nacional.
La historia de la institución es reconocida aquí en Tacna, el Perú y en el extranjero, como una de las instituciones cívica patriótica que veló por los intereses y la defensa del pueblo de Tacna en aquellos aciagos momentos que vivió Tacna.
Cabe recordar que esta institución, se forma a un llamado de unos empresarios españoles, en esos tiempos el presidente era Constantino Martínez, el hombre que inició la institución.
Rodríguez Zeballos manifestó que para todos los socios es una alegría pero también un renovar del compromiso. Al mismo tiempo agradeció la invitación realizada por la Municipalidad de Boca del Rio para izar el Pabellón Nacional.
Se pronunciarán tras el fallo
Por otro lado señaló que mañana desde las 8:00 de la mañana estarán en su local institucional, porque ya han acordado que van a esperar con mucho optimismo pero con calma, esperando primero escuchar la sentencia y posteriormente analizaran junto a personas conocedoras en la materia, lo que les permitirá dar una opinión.
“Hemos invitado a personas entendidas en la materia que nos van a hacer un análisis de esta sentencia para ir analizando poco a poco y después daremos un pronunciamiento a nombre de todas las sociedades patrióticas”, explicó.
Finalmente pidió tranquilidad al momento de conocer el fallo de La Haya, indicando que los tacneños siempre nos hemos caracterizado por ser una ciudad tranquila, pero no sumisa, siempre mirando las cosas al futuro con optimismo.