Aseguró inocencia alegando que vecinos de la zona abandonaron caja con perros muertos a fin de acusarlo de maltrato animal. Acusó a los pobladores de ser ellos quienes envenenan a los perros que el »cuida» en el techo de su vivienda.
Alegó ser inocente, pese a pruebas en su contra. (Foto: Radio Uno)
Ante las acusaciones que pesan en su contra, Osman Rony Hume Bravo llegó a las instalaciones de Radio Uno a fin de alegar inocencia y negar que padezca alguna enfermedad mental que pudiera sustentar el apelativo ‘‘loco Hume’’ con el cual es conocido en Tacna. Fueron sus vecinos quienes le colocaron dicho apodo alegando que éste trata con tal crueldad a sus mascotas que hace suponer que no está bien de la cabeza.
Como se sabe, Hume es acusado de asesinar perros en su vivienda y deshacerse de los cuerpos, abandonándolos en la vía pública como si de basura se tratase. Siendo el caso más comentado, el ocurrido el jueves 16, día en el que fuera filmado arrastrando un bulto de gran tamaño en el que yacían perros muertos que según los testigos presentaban signos de haber sido hervidos. El macabro paquete fue dejado por el sujeto a espalda de la institución educativa Jorge Martorell Flores.
Pese a las pruebas existentes en su contra, Hume negó los cargos asegurando que sus vecinos le ‘‘sembraron’’ los animales muertos en el frontis de su vivienda a fin de inculparlo.
‘‘Yo no saco la caja, me la dejan en la puerta de mi casa. Estas personas me dejaron la caja maloliente en la puerta de mi casa, yo la he arrastrado y es ahí que empiezan a grabar para decir que yo asesino perros’’, aseguró.
Esta no es la primera vez en la que Hume se ve envuelto en denuncias de maltrato animal, el primer caso se dio a conocer el 10 de abril 2014 cuando reportaron la presencia de perros en descomposición en el segundo pido de la casa del sujeto en la calle Gil Herrera (espaldas del mercado central).
Dio a entender que los canes muertos no eran suyos sino de su vecino, Orlando Ticona de quien dijo ‘‘tiene un criadero de perros en Pocollay’’ y habría tratado de inculparlo colocando el macabro bulto en su puerta.
Al respecto dijo que fueron los vecinos del sector quienes envenenaron a sus mascotas y en venganza –increíblemente- admitió que los dejó podrirse en su techo.
‘‘Los vecinos me habían envenenado tres perros, entonces una vez que los eliminaron, yo en venganza los deje que se pudran en la azotea de mi casa’’, confesó.
Asimismo recriminó al Ministerio Público por archivar la denuncia que entablara en contra de los animalistas que –presuntamente- lanzaran piedras a su domicilio luego de enterarse del caso en mención.