Hoy por la tarde, la justicia tacneña cambió la orden de prisión preventiva que pesaba sobre el efectivo policial Raúl García Montes, por mandato de comparecencia, dejándolo en libertad tras varios meses de encierro en el penal de Pocollay, al haber sido inculpado como cómplice en el atraco a un bus chileno que se perpetró en febrero pasado en la zona fronteriza.
El policía -quien fuera implicado en un confuso y cuestionado interrogatorio por un prontuariado delincuente que luego se retractó en sendas oportunidades- tuvo que abonar la suma de 6 mil nuevos soles como caución para ser liberado, justo el día de su onomástico.
"Soy inocente, me incorporaré a mi institución y ahora podré defenderme desde afuera, todo habría sido preparado en el DEINCRI, el fiscal nos acusó por Robo Agravado sin tener las pruebas necesarias, les voy a enseñar el atestado", manifestó ante los medios de prensa que lo abordaron.
Asimismo, dejó en claro que en ningún momento se sometió a la ley de colaboración eficaz como extrañamente se voceaba en las distintas unidades de la Región Policial.
Como se recuerda, García Montes fue implicado junto a su colega Manuel Arias Calla por el prontuariado Osvaldo Ging Diaz Futuri, alias "Cococho", quien luego de unas semanas se retractó.
El atraco al bus chileno que llevaba a comerciantes hacia Iquique para traer mercadería, ocurrió el pasado 10 de febrero y según los testigos fue iniciado como un pseudo operativo antidrogas, por lo que se presume que Arias y García fueron usados cual chivos expiatorios.