La fe desbordó la capacidad estimada por los transportistas que prestarían servicio hasta el Santuario del Señor de Locumba.
Los fieles fueron muchos y los carros pocos, llegando a formarse largas colas de personas que intentaban encontrar un vehículo para llegar al santuario a participar de la festividad central en honor al Señor de Locumba.
Ante la demanda existente de la población, que desde las cinco de la mañana aguardaba en el paradero ubicado al frente del terminal Manuel A. Odría, la empresa de transportes Flores Hermanos, puso a disposición ómnibus para cubrir la ruta Tacna – Locumba y viceversa.
Mientras esto sucedía en Tacna, en Locumba el ambiente de fiesta era inocultable, miles de feligreses procedentes de Tacna, Ilo, Moquegua y de Arica e Iquique, abarrotaron las calles del cálido distrito a esperas de que se inicien las actividades centrales.
Desde las 10:00 hrs. se realizó el izamiento del pabellón nacional, y el tradicional desfile cívico, para posteriormente a las 11:00hrs, proceder a la celebración litúrgica de fiesta, la misma que como años anteriores fue presidida por el obispo de la Diócesis de Tacna y Moquegua, Marco Antonio Cortez.
Una vez culminada la eucaristìa, se procedió a realizar la procesión de la sagrada imagen por las principales calles de la ciudad, en medio de la multitud de fieles que respetuosamente acompañaban la imagen sin intentra tocarla, pues esa es la disposiciòn dada por las autoridades eclesiàsticas desde que la milagrosa imagen fue restaurada.
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