El alcalde Manuel Oviedo se refirió a la vacancia de Ccallomamani, ratificada por el JNE.
Alcalde de Locumba, Manuel Oviedo.
Para Manuel Oviedo, hubo «mediación divina del Señor de Locumba» en la ratificación de vacancia de Luis Alberto Ccallomamani quien – por debido a disposición del Jurado Nacional de Elecciones- abandona el cargo de regidor para dar pase a Wilson Mamani.
“Todo inicio con el ingreso de su padre a la subgerencia de rentas, él toma la jefatura y durante meses estuvo trabajando como tal. Cuando entra la OCI a la municipalidad enviándome una observaciones indicándome que Rogelio Callomamani no tenía el perfil para estar ocupando ese cargo, hasta ese momento no tenía problemas con él ni con nadie, pero la parte legal de la comuna me dice que no puedo contar con los servicios y que debe regresar a su anterior cargo”, relató.
A decir de Oviedo, desde este problema es que el regidor Luis Alberto Ccallomamani, comenzó a tomar represalias en contra de la gestión
“Ahí viene el problema, la venganza -yo diría- de Luis Ccallomamani por haber actuado contra su señor padre (…) mal hizo en tomar represalias contra mi persona y el gobierno”.
Al regidor se le sindica de sustraer expedientes de la fiscalía en Locumba a fin de entorpecer el proceso iniciado por sobrevaloración en rendición de cuentas por representación. Al respecto, el alcalde comentó que Ccallomamani, “demostró desesperación porque se le venía la noche”. Recordó que, Ccallomamni el día de los hechos estuvo libando licor con el vigilante de las oficinas fiscales para luego obtener la llave e ingresar. “Han estudiado juntos, es su amigo, le ha hecho un daño porque la fiscalía dejo de contar con sus servicios”.
