El internacionalista Miguel Angel Rordríguez Mackay opinó sobre la situación que viene atravezando Brasil luego que le denegaran el habeas corpu al ex presidente de dicho país, Luiz Lula da Silva
Internacionalista, Miguel Angel Rordríguez Mackay.
Con elecciones en solo 7 meses que naufragan en la incertidumbre, la Corte Suprema sumó otro ingrediente: rechazó el habeas corpus presentado por los defensores de Luiz Inácio Lula da Silva, para evitar su prisión inmediata luego de su derrota en la segunda instancia por un tribunal de Porto Alegre. Así, el ex presidente de Brasil queda más cerca de la cárcel.
Al respecto, el internacionalista Miguel Ángel Rodríguez Mackay mencionó que, “Lula con estas medidas ve frustrada sus pretensiones hacia la presidencia de Brasil, más allá que el 50% de brasileños tengan aliento en su candidatura, lo cierto es que la justicia brasileña decidió negar el habeas corpus y en adelante podría haber otra apelación ante el Tribunal de Justicia e incluso otro habeas corpus pero ya será con reo en cárcel”.
Esta situación, a decir del especialista polarizará Brasil, y es que, “Lula encabeza las encuestas y la polarización de Brasil puede llegar incluso a estados inadvertidos de violencia interna, recuerden que fueron 75 millones de brasileños que salieron de la pobreza a través de las políticas de Lula a quienes hemos criticado pero no podemos negar el enorme aplauso popular que tiene dentro de su país”.
Los que votaron contra el habeas corpus se ampararon en “la necesidad de mantener coherencia” en las resoluciones de la Corte. Tanto es así que el ministro Luis Barroso, uno de los que se pronunció contra el recurso, explicitó: “No leí la razón de la primera condena contra Lula en primera instancia (proferida por el juez Sergio Moro). Tampoco la de segunda instancia (el del tribunal de Porto Alegre)”.
Con todo, rechazó el habeas corpus. Fueron consideraciones técnico-legales lo llevaron a este juez a quitar cualquier posibilidad de amparo del ex presidente del país, que pronto podrá ser enviado a una cárcel común.