El cementerio general Presbítero Sebastián Ramón Sors permaneció cerrado en el Día de Todos los Santos
(Foto: Radio Uno)
La restricción del acceso a los cementerios en el Día de Todos los Santos, por la pandemia del COVID-19, no impidió a las familias a rendir un homenaje a sus difuntos. Llegaron con flores y bandas de música para visitar a sus seres queridos en esta fecha especial.
Al cementerio general Presbítero Sebastián Ramón Sors se apersonaron varias familias que, ante la imposibilidad de ingresar, dejaron los arreglos florales atados en los fierros del cerco perimétrico, elevando una oración por sus seres queridos. El lugar se convirtió en un altar para las familias.
Otras familias incluso llevaron serenata con pequeñas bandas de música que tocaron por breves minutos los temas favoritos de los difuntos.
Los efectivos del Ejército, Policía Nacional, policías municipales y serenazgo resguardaron el camposanto para garantizar que nadie ingrese y evitar aglomeraciones.
Por otro lado, continuó la venta de flores en los puestos ubicados a pocos metros del cementerio general. Las comerciantes indicaron que muchos de sus clientes decidieron este año poner altares en sus casas para sus difuntos, donde colocaron flores y alimentos, según sus costumbres.