El biólogo Sandro Chávez, miembro de la comisión ambiental del Colegio de Biólogos del Perú, expresó su preocupación por la tragedia ecológica ocurrida en Ventanilla el 15 de enero. Para el especialista, no se trata de un accidente a causa de un oleaje anómalo, aquí existe responsabilidad de la empresa Repsol.
“OEFA (Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental) y Fiscalía en materia ambiental tienen que hacer la investigación exhaustiva para determinar las responsabilidades, que las hay, y Repsol no puede negar. La empresa de inmediato debió contener el nivel de petróleo, ya llegó hasta Barranca y se amplía el nivel de contaminación”, expresó.
“¿Cuál fue el problema de la fuga? la empresa sí tiene un nivel de deficiencia porque 6 mil barriles no se derraman así noma, se supone que la empresa tiene un conjunto de elementos técnicos para en caso de estas situaciones cerrar el drenaje de petróleo, que al parecer no ha sucedido”, agregó.
A decir del biólogo, en la mira de las investigaciones también debe ser incluida la Marina de Guerra del Perú pues refirió que, si bien aquella nefasta noche “sí hubo un oleaje anómalo, pero siempre sucede en el litoral peruano” no obstante “aquí pasa por un error que la Marina no supo alertar tal como lo hizo Chile” y la empresa no desplegó a tiempo su plan de contingencia
“Hay responsabilidades que tienen que determinarse y nos parece que el Gobierno no solo tiene que conformar una comisión de crisis, también debe incluir a Colegios Profesionales, municipios y pescadores afectados”, recomendó.
Siendo así, no dudó en pedir que “la refinería de la Pampilla no debería reabrir hasta que no se garantice las condiciones de seguridad para su funcionamiento”. A la vez, que el Gobierno fiscalice los planes de contingencia de todas las empresas que realizan trabajos de alto riesgo en el país.
Contaminación
Advirtió que la descontaminación de la zona afectada no finalizará en febrero como estimó la empresa, las labores demandarían más de dos años pues no solo la superficie está afectada, también el fondo marino.
“El crudo tiene dos sustancias, muy suaves y otras pesadas. La más livianas son las que están en la superficie del mar y corren por la corriente marina y estas son las que llegan a las playas cubriendo el ingreso de rayos solares que nutren al plancton que es alimento de organismos vivos en el mar (…) la parte más pesada ya cayó en el fondo y poco a poco irá varando el mar (…) ya buena cantidad de especies marinas se han contaminado con el petróleo. La cadena atrófica ya fue afectada”, mencionó.
