Ante lluvias en Tacna, el Centro de Operaciones de Emergencia Regional (COER) viene ejecutando labor de mantenimiento en bocatomas y quebradas a fin de evitar desbordes que puedan provocar tragedias como la ocurrida el 21 de febrero de 2020 cuando en el cono norte de la ciudad se activó la quebrada del Diablo causando la muerte de tres personas y pérdida de viviendas.
El jefe del COER, Percy Solis Flores, aseguró que el monitoreo es constante ante las alertas que viene emitiendo el Senamhi. Es así que, a la fecha se ha realizado la descolmatación de los ríos Sama, Caplina y Uchusuma y limpieza de las bocatomas de Chuschuco y Callata.
Sobre la quebrada del Diablo que por acumulación de lluvia en la cima del cerro Intiorko generó el arrastre de lodo con dirección a la ciudad afectando la asociación de vivienda La Florida y El Mirador, en el distrito Alto de la Alianza, el funcionario comentó que la zona cuenta con dos disipadores o diques que de darse gran flujo de agua, estos contendrán la fuerza con la que discurra.
Precisó que, «son dos diques, uno ubicado en el kilómetro 13 de la vía Tacna- Tarata con una circunferencia de 14 metros y profundidad de 10 a 12 metros, que permite que mantenga la fuerza que pueda venir de la quebrada de la parte de arriba. El otro está a 5 kilómetros más arriba que es el doble de grande del que vemos ahora». A la vez, en estos fueron instaladas telas y geomallas en 2022, con un promedio de 10 años de duración.
En tanto, agregó que la quebrada de Caramolle es objeto de mantenimiento en su disipador principal en el sector de Barranquilla.
En cuanto a la comunidad de Higuerani en Pachia, destacó que las labores de afianzamiento del cause fueron ejecutadas para que el río que baja paralelo a la pista carrozable no los deje aislados como ha pasado días atrás.
Y sobre el río Seco en el distrito Gregorio Albarracín, destacó que en este confluyen los ríos Caplina y Uchusuma, siendo coordinado con las autoridades de la jurisdicción el mantenimiento adecuado.