En busca de justicia acudió a Radio Uno una madre de familia (en reserva) sindicando al padre de su pareja de aprovechar su ausencia por alumbramiento para violar a su hija cuando tenía 7 años. El hecho ocurrió hace cuatro años, pero hace casi dos meses la agraviada contó su pesar a una amiga llegando esto al área docente siendo convocada la familia.
La defensa legal, Óscar Vivas, señaló a Pacífico Gregorio Castillo Mollinedo (62) como autor de perpetrar dos ataques sexuales en agravio de la niña aprovechando su figura de «abuelo» al ser su hijo el padrastro de la víctima y domiciliar en la vivienda colindante existiendo así un lazo familiar entre ambos hogares en la asociación Camino del Norte.
«La niña no denunció por amenazas que vivía por parte de su abuelo, hace un mes y medio la niña comentó a una compañera de estudios y es el colegio y profesora que de inmediato denunciaron la violación que se produce cuando su mamá fue llevada al hospital a dar a luz a su segunda hija, en ese lapso es que el abuelo entra a la casa se lleva a la nieta con un desayuno», relató el letrado.
Mientras la denuncia era hecha pública, madres de familias del plantel (en reserva) de la menor en solidaridad llegaron a Radio Uno con pancartas pidiendo «cárcel para el monstruo». Así, el abogado respaldó el clamor indicando que el denunciado mantuvo todo este tiempo bajo amenaza a la menor diciéndole que de revelar lo ocurrido violaría también a su hermanita recién nacida y su madre.
Caso no avanza
El abogado dijo que a un mes y medio este proceso avanza peor que una tortuga, «lentitud por todas partes». «Ni siquiera hay una prisión preventiva. En el proceso de Fiscalía hubo este requerimiento, pero las cosas no caminan, el señor esta libre», reclamó.
«Un Poder Judicial donde ha dictado medidas de protección con una resolución que no dicen cual, una policía que en las investigaciones a mes y medio ni siquiera están las declaraciones de la persona denunciada, una menor que a la fecha no ha pasado cámara Gesell», dijo el letrado a la vez de advertir que la ayuda psicológica recién fue dada hace una semana.
Vive una pesadilla
La menor ha cambiado su actitud, de la alegría que irradiaba nada queda, ahora vive con el temor diario de que su madre o su hermanita puedan ser atacadas en cualquier momento. No cesa de llamar al celular a su mamá preguntándole a que hora regresa a casa. Y «llora al ver a la bebé», relató la progenitora informando a la vez que debido a esto ya no son vecinos del denunciado, de quien además reveló tiene familia en la Policía Nacional del Perú y sospecha que por ello su caso no avanza.
«Que se haga justicia, le hicieron daño para toda su vida. El señor Pacífico Castillo aún esta libre, es como si nada hubiera pasado (…) él tiene familiares de la policía, mira no avanza nada el caso, el señor fiscal Jhon Narro Ortiz no hace nada, ya va a ser dos meses que no hay nada», manifestó la acongojada madre.
