En la calle se encuentra un joven con retardo mental y obesidad mórbida al no ser implementada en Tacna una «residencia protegida» pese a ser este lugar política de salud mental contemplada por el Ministerio de Salud (Minsa). Micky José Martín Meneses Mendiola tiene 32 años «se encuentra en situación de abandono social», pues incluso su madre ha pedido ayuda para internarlo al no poder hacerse cargo.
Micky “no tiene los criterios para poder ser internado en el hospital Hipólito Unanue, lo que requiere es atención en una residencia protegida” que “es una casa en donde los pacientes con diagnóstico mental, con cierto grado de discapacidad y dependencia reciben atención oportuna. Hay un enfermero, hay un técnico, que brindan tratamiento médico, soporte nutricional y soporte de las necesidades que una persona con cierto grado de discapacidad necesita y eso es una de las cosas que no existe en la región de Tacna«, aseveró el jefe del departamento de salud mental del hospital Hipólito Unanue, Eddy Vicente Choque.
Si bien, la residencia protegida es una estrategia del Minsa, esta cartera «solo ha podido implementar algunas en la ciudad de Lima». Es más, el psiquiatra aseguró que en última visita que realizaron a Tacna se les solicitó la instalación urgente, recibiendo como respuesta que «no cuentan con presupuesto para implementar esta estrategia y esto debería gestionarse a través del Gobierno Regional de Tacna».
«La misma Diresa ha solicitado al gobierno central que se hagan estas gestiones, que se habilite y que se designe presupuesto para (El psiquiátrico San Ramón) convertirlo en residencia protegida, pero a la fecha no tenemos respuesta», aseveró el médico al mismo tiempo de estimar un presupuesto superior al millón de soles para este lugar con capacidad de albergar a 8 pacientes de grave diagnóstico como lo es Micky a quien ahora «correspondería brindarle atención por establecimientos de primer nivel, como un centro de salud comunitario que funcionan 12 horas al día (…) si es insuficiente quizá buscarle un albergue temporal», agregó.
Tacna cuenta con dos hogares protegidos, distintos a una residencia protegida, pues esta última es para albergar casos graves como Micky, mientras que las otras instalaciones están destinadas a casos de menor gravedad en abandono social, pero que actualmente se encuentran a tope siendo urgente contar con más de estos lugares dado que, con la reforma de salud mental iniciada en 2011, «el Hospital psiquiátrico San Ramón, ubicado en Calana, no debería existir pasando automáticamente sus 16 pacientes a este tipo de hogares por reiterada recomendación de Defensoría del Pueblo, pero esto tampoco se ha podido hacer porque «en Tacna no contamos con presupuesto, no contamos con personal, no contamos con nada para poder implementar», destacó Vicente Choque.
Antes eran 23 los albergados en San Ramón, pero fueron de a poco colocados en los hogares protegidos o volvieron al seno familiar. Ahora resulta incierto el futuro de las 16 personas que todavía son atendidas en Calana.
Acotar que – según el especialista en inversión pública Robert Perca- el Gobierno Regional de Tacna en lo que va del año ha invertido apenas 3% en salud, preocupante puesto que solo emergencia psiquiátrica del hospital Unanue a diario atiende al menos dos pacientes por intento de suicidio, acotó Vicente Choque.
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