La Contraloría General de la República – CGR evidenció el colapso de la fosa común del Cementerio General de Tacna, así como el deterioro de la infraestructura moderna y antigua que registra falta de mantenimiento por años. Se constató que, a la fecha de la inspección, no se evidenciaron acciones que permitan proteger los mausoleos, capillas y otras áreas comunes.
En el Informe de Visita de Control N°029-2025-OCI/0472-SVC (periodo de evaluación del 27 de mayo al 2 de junio de 2025) se detalla que tras la inspección realizada al cementerio y al velatorio San Pedro, se evidenció que las condiciones para la prestación de servicios funerarios requieren una atención prioritaria, debido a que la fosa común tiene un espacio saturado al encontrarse al 95.13% de su capacidad, y no funciona desde 1994.
Por ello, las personas que fallecieron en condición de indigente o no fueron reclamadas por sus familias no tienen un acceso a condiciones dignas para su descanso eterno. Este hecho es un incumplimiento de ley, además de limitar la capacidad del Estado para atender las necesidades mínimas en materia de salud pública y dignidad post mortem.
En este sentido, la situación se agrava debido a que el dinero que se recauda en el cementerio es el principal ingreso de la Sociedad de Beneficencia, y se utiliza para la prestación de servicios de protección social a personas vulnerables.
Cabe indicar que el 20 de mayo del 2025 la Sociedad de Beneficencia solicitó al Gobierno Regional de Tacna la afectación en uso de un terreno para el funcionamiento de un nuevo cementerio para la ciudad, y así dar continuidad a la prestación de estos servicios funerarios.
Mantenimiento de la infraestructura
La comisión de control también verificó que existen deficiencias en la infraestructura del antiguo Cementerio Presbítero Sebastián Ramón Sors de Tacna que se encuentra al ingreso del recinto y evidencian la presencia de grietas en pabellones de nichos y mausoleos, vidrios rotos y desgaste de bloques de piedra en pabellones de nichos, daños en veredas de zonas de circulación, ausencia de rampa.
La capilla del cementerio declarada como monumento en 1980 tiene grietas en la zona exterior del techo, deterioro y desprendimiento del material del falso techo exterior, pintura deteriorada en las en las paredes interiores y cableado expuesto.
Mientras que el pabellón de sepultura Juan Pablo II tiene siete pisos, lo cual incumple la norma que regula un máximo de seis niveles.
La Contraloría General comunicó a la Sociedad de Beneficencia de Tacna estas las situaciones adversas que comprometen la continuidad de la prestación de los servicios funerarios, así como la integridad física y seguridad de los trabajadores y usuarios.
