(Cortesía Andina) El Poder Ejecutivo tratará la problemática de la Amazonía como una "política de Estado", y por eso busca concretar acuerdos a corto, mediano y largo plazo, que sean continuados por los próximos gobiernos, aseveró hoy el presidente del Consejo de Ministros, Yehude Simon.
Señaló que el Gobierno busca revertir la situación de olvido que por más de 200 años han padecido las comunidades nativas, atendiendo sus necesidades más urgentes.
"Lo más importante para Perú es que hay un gobierno que está dispuesto a tratar el tema de la Amazonía como política de Estado, la cual ha sido olvidada hace 200 años", manifestó.
Aseveró que esta labor debe continuar en los próximos años y trascender otras gestiones gubernamentales.
Anunció haber pedido información sobre el manejo del 5 por ciento del canon destinado a las comunidades nativas, frente a las múltiples carencias que éstas denuncian tener en educación bilingüe, salud, sistemas de comunicación como carreteras y alumbrado eléctrico.
Simon señaló que con la instalación de la mesa de diálogo con la participación de representantes de la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (Aidesep) habrá mucha más confianza y se garantizará el clima de tranquilidad en la región amazónica, que aún sigue de paro.
Explicó que no depende de los dirigentes de la Aidesep levantar la paralización, pero sí demostrar a sus bases que existe una verdadera disposición de diálogo por parte del Gobierno.
"Lo importante es que se mantienen las cosas en paz, en tranquilidad, y en buena hora si pueden levantar el paro, porque hemos dado, como Estado, la demostración de trabajar juntos."
Reiteró que mañana mismo comenzarán a revisar los decretos, artículo por artículo, para corregir los aspectos que sean perjudiciales, y a la vez se formarán equipos de trabajo para atender sus demandas en salud y educación.
El jefe del Gabinete dijo que entre el Gobierno y las comunidades nativas hubo una falta de comunicación total, pero hoy han ratificado su deseo de resolver sus diferencias evitando la violencia.
"Muchos quisieran que esto terminara en un enfrentamiento de las Fuerzas Armadas y la Policía contra los nativos, que produzca uno o dos muertos de cada lado para así golpear a la democracia", advirtió.
