Por: Fedra Rodríguez Pissano
Después de casi 10 meses de estar prófugo de la justicia, el 4 de noviembre del 2021 capturaron en Bolivia a Santiago Paco Mamani, el principal sospecho de los feminicidios de Judith Machaca Cauna y Noemí Escobar.
El 28 de noviembre del 2020 después de salir de su trabajo, Judith Machaca Cauna no llegó a su casa, donde la esperaban sus papás: Susana y Gabino junto a sus hermanos y sobrina. A partir de allí el camino para la familia Machaca Cauna fue un calvario desde que hicieron la denuncia por la desaparición de su hija hasta hoy. Gracias a que su mamá Susana guardó la caja del celular que le había comprado a Judith con mucho sacrificio, pudieron rastrear el teléfono por geo localización y lo encontraron en manos de la esposa de Paco Mamani, Diana Apaza Sayritupa, a quien el principal sospecho se lo había «regalado», apenas horas después de la desaparición de Judith. El 19 de diciembre del 2020 apresan a ambos cónyuges, Paco Mamani con total frialdad, ante el dolor por la desaparición de su hija, había atendido días antes en la comisaría 24 de junio a los padres de Judith.
Que distinta hubiera sido la historia si el 31 de diciembre del 2020 el juez Yuri Maquera no lo hubiera dejado libre por arraigo laboral a pesar de que todas las pruebas lo implicaban como el principal sospechoso.
El mismo lunes posterior al sábado que desapareció Judith, sus padres organizaron plantones y marchas frente a las puertas de las comisarías Central y 24 de junio, el poder Judicial y la Fiscalía de la Nación, fueron innumerables y recibieron el apoyo de la población en general y los colectivos de mujeres como la Multisectorial de Mujeres de Tacna que nunca dejaron solos a los padres de Judith Machaca Cauna, con la consigna «Susana y Gabino su lucha es nuestra lucha». Gracias a la tenacidad y presión de los padres, la familia, las organizaciones de mujeres, la población en general y los medios de comunicación, es que su reclamo fue escuchado en toda Tacna y casi todos los rincones del país. Acciones colectivas lograron que el 8 de febrero del 2021 encontraran el cuerpo de Judith a 80 metros bajo tierra en un pozo del terreno de los padres de Santiago Paco Mamani. Tan aberrante hecho se magnificó al encontrar junto a la desaparecida Judith, a una adolescente de apenas 14 años, Noemí Escobar, que había sido denunciada como desaparecida en octubre del 2020. Toda la población tacneña se conmovió ante este macabro hallazgo y muchos volcaron su indignación al juez Yuri Maquera que lo había dejado libre. Las marchas y plantones se intensificaron por pedidos de: Justicia para las jóvenes, la búsqueda de Paco Mamani y destitución del Juez Yuri Maquera.
Una semana después de aberrante hallazgo, Paco Mamani con total impunidad, sube a sus redes sociales 4 videos donde pide disculpas, se dice «inocente» e implica a otros policías, no solo de los feminicidios, sino de ser parte de una red de prostitución.
Hoy, gracias al accionar del área de la policía especial, tenemos la oportunidad de descartar o verificar si los dichos de Santiago Paco son verdaderos o no. Ha sido casi un año de dolor, angustia, indignación, bronca y sobretodo de desesperanza porque se desconfiaba de la policía y la justicia, por eso esta captura nos encuentra con muchos sentimientos encontrados. Pareciera que hay una luz al final del camino, para encontrar esa JUSTICIA que tanto anhelamos, como padres, como personas, como sociedad y volver a creer que no todo está perdido y a la vez también nos invade el miedo a que algo pueda pasar y volvamos a sentir que no vamos a encontrar justicia y que paguen todos los responsables.
Calificamos muchas veces a este caso de feminicidios, como “emblemático”, no solo por lo atroz de los hechos sino porque nos ha dejado muchas enseñanzas: lo que hay que hacer y lo que no hay que hacer, y sobre todo de que la organización del pueblo ante un objetivo común tiene resultados y de eso no nos vamos a olvidar.
Por eso seguiremos organizándonos, haciendo plantones y marchas para exigir garantías para Santiago Paco Mamani y “ NO LE PASE NADA” porque si lo que dijo es verdad, creemos que su vida corre peligro, no queremos que se suicide o “lo suiciden” ni nada que se le parezca, necesitamos saber LA VERDAD; nuestras jóvenes necesitan Justicia y descansar en Paz, así como nosotras necesitamos creer que podemos sentirnos seguras ante una policía que hasta hoy parecía que en vez de cuidarnos nos mentía y nos asesinaba.
Al Poder Judicial y a la Fiscalía de la Nación les espera un gran desafío, devolverles a los padres de Judith y Noemí y a todo el pueblo tacneño creer que la JUSTICIA se puede lograr gracias a qué los que la imparten son probos y velan por nosotros, los ciudadanos a los que ellos se deben, porque fueron elegidos para tan responsable tarea.
Las desapariciones de niñas, jóvenes y mujeres existen y además son las más vulnerables las que desaparecen, según el informe de agosto del 2021 de la defensoría del pueblo, en los primeros 7 meses del 2021 hubo más de 3400 denuncias por desapariciones de niñas, adolescentes y mujeres, un 16% más que el mismo periodo del año anterior, las preguntas son: ¿Desaparecen? ¿O… las desaparecen? De ser así, ¿Quiénes son los responsables?, ¿Por qué las desaparecen, ¿Para qué las desaparecen?, ¿Dónde están? ¿Qué responsabilidad nos cabe como sociedad?
A RESPONDERNOS……….