Este 21 de setiembre se recuerda la «Masacre en Candarave». Hace 11 años los candaraveños salieron en defensa del agua para consumo humano y agrícola siendo ferozmente reprimidos por la PNP.
En aquella oportunidad, la población se movilizó con destino a la laguna de Suches cerca de Huaytire en contra de la empresa minera Southern Perú que buscaba la ampliación de la concentradora de Toquepala.
Candarave se enrumbó al campamento minero de Southern en donde estaba planificada una audiencia. De diversos anexos se movilizaron en camiones, motocicletas y otros vehículos con rumbo a Suches, pero cuando llegaron a la zona de la laguna fueron repelidos con golpes, perdigones y balas, incluso cuatro a cinco camiones fueron quemados, uno de ellos calcinado por completo.
Hoy, el distrito de Quilahuani, no pasó por alto la fecha y con una movilización llevando el pabellón nacional en manos por las calles de la zona instaron a la comunidad a no olvidar el brutal ataque.
Margarita Ramos, presidenta del frente de integración, coordinación y desarrollo de provincia de Candarave, lamentó que ninguna autoridad recordara la ocasión «por lo menos con una pequeña ceremonia» siendo así, fue gestionado el izamiento del pabellón a media asta en Quilahuani y Cairani.
«Espero yo que esto para el próximo año sea mucho más grande porque la sangre derramada jamás será olvidada. Este abuso que se cometió arriba en la laguna Suches tiene nombre y apellido las personas que nos han llevado ahí», comentó la dirigente que, a la vez anunció que será emitido un pronunciamiento en las horas siguientes.
Del trágico día, recordó que «hubieron bastantes heridos que muchos de ellos han tenido que hacerse curar por sus propios medios, otros que no se han recuperado por completo terminaron falleciendo y esto lamentablemente para nuestras autoridades al parecer no significa nada, ellos viven peleándose por esa miseria que han conseguido en la mesa de diálogo, pero el agricultor que ha luchado ¿Qué avance tenemos? no tenemos ningún avance».