Bajo el nombre de Asociación Civil Promotora de la Universidad Privada de Tacna, aparentaron que dicha universidad tiene sede o extensión en Moquegua, convocando a procesos de admisión a pesar de no contar con ningún tipo de autorización por parte de la Superintendencia Nacional de Educación Superior – SUNEDU.
Por este hecho, Teodoro Manuel Zuñiga Susanibar y Nazario Basilio Revilla Flores, fueron sentenciados como autores del delito contra el patrimonio en la modalidad de estafa agravada, por lo que recibieron una pena de 4 años y 8 meses con carácter de efectiva.
En el año 2015, ambos sujetos a través de diferentes medios y publicidad, convocaron a exámenes de admisión para la Universidad Privada de Tacna, aperturando incluso un local en la avenida Manuel Camilo de la Torre, lugar donde brindaban información e inscribían a los interesados.
Su primer “proceso de admisión” ofertó vacantes de carreras profesionales como: ingeniería de sistemas, ingeniería civil, arquitectura, derecho, contabilidad, psicología y otros, cobrando 100 soles a cada uno de los 196 postulantes inscritos que lograron captar y en un segundo “examen extraordinario” lograron captar a 76 postulantes.
Los “promotores” consideraron a 263 postulantes como ingresantes al aprobar el examen de admisión, a quienes además se les perjudicó económicamente al cobrarles por derecho de matrícula y pago de pensiones, que hicieron los agraviados con la esperanza de iniciar sus estudios universitarios.
Por estos hechos la fiscalía solicitó se sentencie a los imputados, quienes, a pesar de no tener ningún vínculo con dicha universidad, convocaron a procesos estafando a cerca de 300 jóvenes; juicio oral que estuvo a cargo del fiscal provincial del Tercer Despacho de la Fiscalía Corporativa de Mariscal Nieto, Roberto Giraldo Cadillo.
El representante del Ministerio Público, además acreditó en juicio oral que la promotora no es reconocida, ni autorizada para que opere como universidad, no podía convocar a proceso de admisión alguno, mucho menos cuenta con autorización para funcionar como filial de la Universidad Privada de Tacna.
Igualmente se recogió el testimonio de los agraviados quienes confirmaron durante la audiencia que los responsables señalaron tener la acreditación y autorización para operar como filial, incluso muchos refieren haber pagado mensualidad y asistido a clases hasta que se dieron cuenta del engaño.
La sentencia emitida por el juzgado unipersonal en el mes de febrero, dispone que tenga el carácter de efectiva una vez que la sala penal de apelaciones confirme la misma, estableciendo el cumplimiento reglas de conducta y el pago de 36 mil 158 soles a favor de los agraviados.