Por: Juan Miranda Sánchez
Sendero Luminoso estuvo cerca de su objetivo, destruir la democracia peruana e implantar un régimen autoritario. Casi 20 años y casi 70,000 muertes costo derrotarlo. La misma situación, el mismo objetivo de los años 80 se presenta nuevamente en el Perú; destruir la democracia e implantar un régimen autoritario y ultra conservador, el mismo objetivo que perseguía Sendero Luminoso, lo está llevando a cabo hoy día el gobierno de Dina Boluarte. Este gobierno es el mascarón de proa de una plataforma política y delictiva con una diversidad de intereses. La diferencia con Sendero Luminoso es que la actual amenaza viene desde la “política oficial”, de organizaciones conservadoras y de ultraderecha; y no necesita hacer uso de una estrategia terrorista para lograr dinamitar la Democracia.
Sendero Luminoso tuvo que ponerse fuera del marco democrático para amenazar al Estado. Al día de hoy el enemigo de la Democracia peruana ha ido creciendo por dentro del marco democrático. Y si Sendero abarcó aproximadamente 20 años de nuestra historia, el autoritarismo que hoy muestra sus fauces empezó a evidenciarse desde los años 90, lo llamamos fujimorismo; aunque se incubo en los años 80 con el primer gobierno de Alan García; casi 40 años de un proceso de metástasis que ha ido creciendo dentro de la sociedad peruana; y no abarca únicamente la política, es toda la vida social la que está contaminada. Y además, abarca un enorme espectro ideológico, el aprismo, fujimorismo, los partidos de derecha liberal que terminaron licuándose en ese espectro llamado fujimorismo, todas las marcas políticas registradas con dueños de partidos regionales (Acuñas, Lunas, etc.), organizaciones tradicionalmente de centro derecha como AP, e incluso improvisadas organizaciones de duro perfil de “Izquierda” conservadora como lo es Perú Libre.
Sendero Luminoso contenía el discurso más fanático y conservador de la Izquierda peruana y para imponer su autoritarismo, en la medida que su propuesta era impopular; necesitaba recurrir a la estrategia del terror. El terrorismo es una estrategia en el periodo de la violencia social para conseguir el objetivo de destruir la Democracia. En la actualidad el sector autoritario contiene lo más fanático y conservador de la derecha peruana –al cual sería muy difícil llamarlo impopular, basta hacer un recuento de los resultados electorales en los últimos 40 años y sobre todo ver la composición del Congreso desde entonces- pero a diferencia de Sendero; no necesita de imponer un régimen de terror.
Sendero Luminoso necesito ponerse fuera de la legalidad y estructurar una organización político militar para implementar actos terroristas; la ultraderecha conservadora en el Perú de hoy no necesita esos actos terroristas ni una estrategia político-militar; porque tienen el gobierno y pueden hacer uso del monopolio de la fuerza y la violencia, para ello cuentan con la Policía Nacional y el Ejercito.
No requieren de un mando político único y vertical, como Sendero; ya que cuentan a través del Congreso de la Republica, con una plataforma política de múltiples intereses (económicos, gremiales, empresariales, comerciales, etc.) que le está permitiendo romper el equilibrio de poderes, la base de una Democracia; para capturar todo el aparato de Justicia (Tribunal Constitucional, Poder Judicial, Fiscalía, Organismos electorales, etc.).
Este gobierno y esta plataforma conservadora y delincuencial no tiene siquiera el contrapeso de un Periodismo propio de una Democracia, ya que los grandes medios de comunicación, los de mayor cobertura y sintonía; se han convertido, por decisión e interés propio; en altavoces de esta agenda ultraconservadora. No han necesitado de ser comprados con fajos de billetes de dólares como quedo registrado en la salita del SIN en la época fujimorista de Vladimiro Montesinos, donde eran los dueños de los medios los que vendían la línea editorial. No, ahora se trata de operadores mediáticos, en las radios, en las pantallas de TV, en los diarios; periodistas o no, figuras de la farándula, gente del deporte, hijos de políticos, cualquier figura mediática que tenga su propio “emprendimiento” como acaba de suceder con un periodista que operaba en medio de un caso de corrupción en el gobierno de Pedro Castillo.
En los años 80 Sendero Luminoso estuvo cerca de destruir lo poco de Democracia que tenía el Perú; hoy día -40 años después- el mismo objetivo que es compartido por el gobierno de Dina Boluarte y las organizaciones ultra conservadoras desde el Congreso y el poder judicial, haciendo uso de las fuerzas policiales; está a punto de ser logrado. Este gobierno y sus aliados, están muy cerca de dinamitar la frágil Democracia peruana.
Si la destrucción de la Democracia logra evitarse será únicamente por acción de la población, de la ciudadanía; de un sostén social que continua, tercamente, por más de 200 años tratando de convencerse que el Perú, como país, todavía es una posibilidad.