La Asociación de Agricultores del Valle de Cinto ha manifestado su rotundo descontento con el proyecto denominado «Instalación de un sistema de regulación de la subcuenca del río Higuerani en Ilabaya».
William Mamani, presidente de la asociación que representa al Valle de Cinto explicó que la principal razón de la disconformidad es la «exclusión de toda la parte baja de la cuenca o microcuenca». Los agricultores señalan que esta omisión afectará a la población en su conjunto.
La asociación ha exigido la reformulación del proyecto para que la población de Cinto sea incluida. El requerimiento es sentarse en una reunión con la Municipalidad Distrital y la Municipalidad Provincial para que el proyecto se convierta en uno «integral». En este sentido, también se espera que la Municipalidad Provincial «en tema económico tiene que también […] aportar», indicó.
Recordó que el proyecto actual es una reactivación de una iniciativa anterior conocida como la «represa del muerto», gestada durante la gestión del exalcalde de Ilabaya. Dicho proyecto original fue suspendido en su momento debido a «muchos fallas o carencias técnicas». Aunque la gestión actual ha retomado el proyecto de la represa, ha cambiado su denominación. El presidente de los agricultores expresó su extrañeza por el nuevo nombre, pues señala que el «río Higuerani no existe».
Según la descripción del proyecto como «sistema de regulación», este debería almacenar agua para ir soltándola poco a poco, manteniendo así el acuífero o la mapa freática. Sin embargo, el objetivo explícito del proyecto es beneficiar únicamente a la jurisdicción de Ilabaya, dejando totalmente fuera a la parte baja.
Mamani explicó que al instalarse la represa, se cortará el flujo natural del río en las épocas de avenida. Es este flujo el que se filtra a lo largo de todo el trayecto aguas abajo en la microcuenca del río Cinto, alimentando los pozos subterráneos.
“Al represar definitivamente ya no va a filtrar”, aseveró Mamani.
El ente rector, la Municipalidad de Ilabaya, se presentó la semana pasada para exponer superficialmente el proyecto. La municipalidad argumentó, basándose en sus estudios hidrológicos, que de los 4 millones de metros cúbicos disponibles por precipitaciones pluviales, solo 2 millones serían captados por la represa, permitiendo que los otros 2 millones siguieran su curso aguas abajo mediante el rebose.
No obstante, los agricultores manifestaron su escepticismo. «Sabemos nosotros de que los estudios hidrológicos son estadísticas,» indicó el presidente, señalando que son solo «probabilidades» y no pueden tomarse como una «constante» debido a la variabilidad de las lluvias a lo largo de los años.
