El presidente de la Junta de Usuarios de la cuenca Locumba, Rafael Sanga Ugure, aseveró que no permitirán modificaciones en el proyecto Vilavilani II – Fase I y pidió que el PET demuestre mediante estudios que habrá suficiente capacidad hídrica para llevar a cabo el proyecto sin afectar a la cuenca Locumba.
Precisó que serán 1500 agricultores; además de 5000 pobladores, los afectados desde Ite a Curibaya, de ejecutarse el proyecto, pues evidenció mediante una visita a diversos afluentes y bofedales una gran escasez hídrica.
Recordó que la Junta de Usuarios, presentó el año pasado un documento al Gobierno Regional de Tacna donde expresan su rechazo a Vilavilani II – Fase I. En ese marco, advirtió medidas de protesta de continuar con su ejecución.
“Fuimos a Candarave y los pastizales que tienen son solo una polvareda (…) no vamos a esperar que la cuenca Locumba llegue a tal extremo”, expresó Sanga al mencionar la escasez hídrica que padece la provincia candaraveña.
La situación crítica del recurso hídrico viene afectando sus actividades agrícolas y es una realidad diferente a lo que informa el PET, que mediante el proyecto pretende captar 360 l/s de agua, aseveró.
Acotó que no firmaron el acta de instalación de una Mesa de Trabajo de la Comisión de Agricultura del Consejo Regional, tras no estar conformes con los acuerdos tomados en una sesión pasada.
De otro lado, sindicó a Southern de provocar escasez hídrica en la zona alta y de llevarse agua de calidad. Consideró que la minera debería usar agua de mar.
