Sao Paulo y Rio de Janeiro reducirán el precio del transporte público, una de las principales reivindicaciones de las masivas protestas callejeras que tomaron las calles del país, informaron este miércoles autoridades de ambas ciudades brasileñas.
Así se cumplen una de las principales protestas de los manifestantes, que reclamaron durante los últimos días contra el Gobierno por esta medida.
«Vamos a revocar el reajuste volviendo a la tarifa original», anunció en rueda de prensa el gobernador de Sao Paulo Geraldo Alckmin, al tiempo que el alcalde de Rio de Janeiro, Eduardo Paes, anunciaba la marcha atrás en el aumento del boleto de autobús.
El gobierno estatal de Rio anunció luego en un comunicado la rebaja de la tarifa del metro, bus, tren y de las barcas que cruzan la Bahía de Guanabara.
En Sao Paulo la tarifa de metro, bus y tren volverá a ser de 3 reales contra 3,20, en un país donde el salario mínimo es de 306 dólares por mes. «Es un sacrificio grande, vamos a tener que recortar inversiones», añadió el gobernador, anticipando que habrá que «apretarse el cinturón».
Las autoridades de Sao Paulo habían dicho que era necesario un reajuste en el transporte. Según el alcalde, Fernando Haddad, si el gobierno no elevaba los precios debería subsidiar al sector con 2.700 millones de reales (unos 1.213 millones de dólares al cambio actual) hasta 2016.
Haddad planteó que un proyecto que se debate en el Congreso para reducir impuestos al sector podría derivar en una caída de las tarifas.
Pero el ministro de Hacienda, Guido Mantega, advirtió que el gobierno no tiene «condiciones para hacer nuevas exoneraciones» de impuestos al transporte colectivo.
Seis protestas tuvieron lugar en Sao Paulo. Las dos últimas, este lunes y martes, llevaron a más de 50.000 personas a la calle, para reclamar no sólo por el alza del boleto sino también contra los recursos destinados a la Copa Confederaciones y el Mundial o mejoras en salud y educación.
«La reducción (del pasaje de autobuses) es una forma de mostrar respeto a las personas que fueron a las calles a protestar», declaró de su lado el alcalde de Rio. En esta ciudad, la tarifa de autobús subió en junio de 1,24 dólares a 1,33.
El alcalde Paes había admitido el martes que el transporte público en Rio es «de muy poca calidad». «Son muchos años sin inversiones», dijo entonces.
Los cariocas realizaron cinco manifestaciones de protesta, que en varias ocasiones terminaron en enfrentamientos entre manifestantes y la policía.
Fuente: Emol
