Durante el estado de emergencia quedan restringidos el ejercicio de los derechos constitucionales relativos a la libertad y la seguridad personal, la inviolabilidad del domicilio, además de la libertad de reunión y de tránsito en el territorio nacional todo ello en caso de perturbación de la paz o del orden interno, de catástrofe o de graves circunstancias que afecten la vida de la nación.
Pero ¿Necesitamos los peruanos realmente un estado de emergencia de esa naturaleza? ¿Por seguridad? ¿O es el gobierno el que necesita ingresar a ese estado? La verdad, ya estamos así desde el 7 de diciembre, políticamente hablando, de acuerdo con la Constitución de Perú, el gobierno puede declarar estado de emergencia según el artículo 137, sin embargo, si hacemos una interpretación extensiva, con halo a símil o comparación taxativa, según la ley constitucional ¿Podríamos decir que existe perturbación de la paz por parte del gobierno? Si, porque desde que se reemplazó a Pedro Castillo, el país no está tranquilo, se ha perturbado la tranquilidad de cada uno de los peruanos, los que no solo piden el cambio, sino también la inmediata reacción del gobierno para que dé paso a nuevas elecciones, lo que al parecer será imposible, pero de que nos han vulnerado la paz, claro que sí, nadie en su sano juicio puede decir que los vas y vienes del gobierno dan la tranquilidad que permitan una convivencia pacífica, digna de sometimiento a fin de mejorar nuestro vivir diario, eso no existe.
¿Que también ha colapsado el orden interno de gobierno? Cierto, muy cierto, pero ello no necesariamente por la violencia o el incremento de extranjeros delincuentes, sino por la mala política del mismo, que más está dedicado a tratar de mantenerse en el cargo, olvidando la razón fundamental del porqué de la existencia de un gobierno democrático, con nombramientos de funcionarios que solo maquillan o tratan de maquillar el ejercicio de un gobierno desequilibrado, cuyas acciones pretenden convencer o apaciguar a la población más necesitada, distrayéndolos con proyectos y ofrecimientos que no podrán darse, por la improvisación de su actuación, pero eso es lo que necesitan, darle rush, polvos y maquillaje entero con delineador incluido, a fin de poder seguir mamando de la ubre del Estado, hasta que las velas no ardan.
Eso si es desorden interno, el no tener una verdadera brújula que guie los verdaderos destinos de un país, sin la preocupación de ser reprochados, pero no, aquí se hace internamente lo que se necesita, no lo que se merece o lo que se debe de hacer.
Catástrofe. Dícese de catástrofe o desastre, aquella situación o evento que supera la capacidad local de respuesta, generando un número significativo de víctimas ¿Será necesario hacer la comparación de la naturaleza con respecto al ámbito político? O es que el país no está hecho un desastre o es que el gobierno si tiene y ha tenido la capacidad de respuesta para poder por lo menos apalear el temporal nacional ¿O acaso la mala administración no ha traído consigo víctimas de toda índole? Económicas, políticas, financieras, morales, familiares, etc. Nuestro país si es un desastre.
Existen graves circunstancias que afectan la vida de la nación. Todas las actuaciones de los representantes de este gobierno han traído consigo afectación al país, huelgan mayores comentarios, sin embargo, no podemos dejar pasar de largo el hecho que nuestro país está a la deriva, que nuestro país se mantiene de pie porque Dios es grande o es peruano, y porque además estamos acostumbrados a este tipo de situaciones o escenarios de los cuales somos actores principales de los que, al parecer, nos sentimos cómodos.
En fin, nos han robado, birlado y arrebatado nuestros recursos por más de 200 años y seguimos de pie porque somos un país rico aunque con gobernantes ansiosos de riqueza. Algún día acabará esto y podremos vivir LIBRES como se escribe en el himno nacional, pero mientras estemos manejados por “GAVILANES” seguiremos en la disconformidad.
Para finalizar ¿Quién está en estado de emergencia, el pueblo o el gobierno? ¿Quién necesita una verdadera declaración de emergencia? ¿A quiénes se les debe de restringir el derecho a la libertad para que no siga haciendo lo que le da la gana? ¿A quien deberíamos de restringirle la libertad de reunión, al pueblo o a los funcionarios encargados del gobierno? Quienes solo traman como llegar hasta el fin de fiesta. ¿A quien deberíamos de restringir el derecho al libre tránsito? ¿Al pueblo o al gobierno que utiliza el dinero de la nación para viajar y maquillar la realidad a fin de mantenerse en el cargo? Quien perturba la paz, quien rompe el orden interno, quien nos ha puesto en un estado de catástrofe, quien ha cometido graves hechos que han afectado la vida de nuestro país ¿Quién es? ¿El ciudadano, los delincuentes o el propio gobierno?
¡DESPIERTA PERÚ!
RE.TE.ME.
