No es desproporcionado afirmar que el Bloque Euroasiático [cuya cabeza visible es Rusia] pretende desafiar y debilitar el orden internacional liberal – occidental [democracia representativa, principio de no injerencia en asuntos internos de otros Estados, libertad en el campo económico, avance de la OTAN, etc.] y reconfigurar el orden internacional vigente, fomentando lo que podemos denominar: “la reactualización de la Guerra Fría”, desdibujando el orden bilateral [China – EE.UU] a partir del poderoso establecimiento de los Estados que integran Eurasia y sus aliados estratégicos como China, Irán, India, Corea del Norte, entre otros.
Arrojar luz sobre el actual fenómeno geopolítico es especialmente complejo. Por esta razón, expondré algunas variables para la recta compresión de la delicada situación de “tenso momento bélico”.
1) Poco antes de la desintegración de la Unión Soviética, el pueblo ucraniano realizó un referéndum para determinar si Ucrania sería un Estado económico, administrativo y políticamente soberano. En 1991 Ucrania se desvincula formalmente de Rusia y pocos años más tarde se celebra el Memorándum de Budapest en 1994, en el que Ucrania termina adhiriéndose al Tratado de No Proliferación Nuclear, cediendo al mismo tiempo cerca de 5.000 ojivas nucleares a Rusia.
2) La OTAN es una organización de cooperación intergubernamental de carácter militar, establecida en 1949 para impedir el avance geopolítico expansionista de la Unión Soviética. Hace poco, la OTAN propuso la incorporación de Ucrania, lo que implicaría un avance hasta el límite fronterizo de Rusia, en la zona este de Europa, estableciendo bases militares que actuarían en contra de las dos Repúblicas separatistas prorusas de Donetsk y Lugansk; y buscaría la reincorporación de Crimea, que primero fue cedida por Nikita Jrushchov en 1954 como compensación por el Holocausto Ucraniano, conocido como el Holodomor y que luego en 2014 fue invadida y anexada nuevamente a Rusia. “Este hipotético escenario traería un gravísimo peligro para la seguridad e integridad territorial de Rusia”.
3) Las condiciones favorables de Rusia, que explican la invasión militar al soberano Estado ucraniano, se explica por múltiples variables: en el campo económico, por ejemplo, Rusia, tiene sólidas relaciones comerciales con China y el resto de países euroasiáticos. Es el gran abastecedor de energía a Europa, posee grandes reservas de oro y una deuda pública del 19%. Esto unido a la reconstrucción de su aparato militar y el apoyo tácito de orden militar con Corea del Norte y otros enemigos del bloque occidental. Además de la justificación de la intervención a Ucrania para “desnazificarla”, y la poca credibilidad de la OTAN para restaurar la paz.
4) Rusia, que es un Estado nuclearmente armado, si ve amenazada su integridad territorial podría utilizar su arsenal nuclear poniendo en peligro la existencia de Europa y EE. UU, y de iniciar el ataque, los otros Estados dotados de armas nucleares como lo cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y otros Estados más [Corea del Norte, Irán, India, entre otros] podrían intervenir trayendo con certeza, muerte y destrucción inimaginables. Esta no es una consideración menor ya que, si recordamos el notable documento: el Manifiesto Russell – Einstein de 1955 sobre los peligros de la Guerra Nuclear, de producirse una 3era Guerra Mundial, inevitablemente se utilizarían armas nucleares. La única esperanza, dice esta declaración de 1955 es “evitar la guerra”.
